La comunicación nos permite darnos a entender con los demás y satisfacer nuestras necesidades. Puede decirse que la comunicación es aquello que utilizamos en el arte íntimo de la vida cotidiana con los demás.
Los estilos de comunicación afectan a la forma como manejamos creativamente nuestras relaciones, cómo resolvemos los problemas del día a día y cómo desarrollamos las capacidades que nos son únicas.
La comunicación es, al mismo tiempo, verbal y no verbal. Las palabras no son lo único que utilizamos para comunicar un mensaje; el tono de la voz, los movimientos faciales y corporales, los cambios físicos también envían mensajes, por lo cual se incluyen en el estudio de la comunicación.
La música creada de forma espontánea como herramienta de comunicación, ayuda a que las personas se vuelvan cada vez más conscientes de su manera de expresarse, cómo de clara, precisa y específica es su comunicación, especialmente de forma no verbal, y cómo distingue entre los pensamientos, los sentimientos y las reacciones corporales que pone en juego en la comunicación.
Mediante el aprendizaje, la exploración y la práctica de nuevas formas de expresión, las personas pueden usar la comunicación como una oportunidad para cambiar sus patrones de relación con los demás, pueden modificar lo que sienten hacia sí mismas y cambiar su relación con las demás personas.
¿Qué afecta a la comunicación?
Se puede decir que la comunicación se ve afectada entre otros elementos por:
- La posición corporal; los pensamientos, los sentimientos, las reacciones corporales y la conducta que resultan de las diferentes posiciones físicas afectan tanto a la comunicación como a la relación.
- Reacciones como los cambios y las interrupciones, la toma de decisiones, las diferencias de opinión, las opciones elegidas, etc.
- Las palabras y expresiones, como el empleo de pronombres personales directos y de algunas otras palabras puede modificar lo que se dice y aquello a lo que se responde.
- Los estereotipos, las ideas preconcebidas, los prejuicios, las suposiciones y las proyecciones.
- Los mensajes y reglas internas que impiden, distorsionan o reducen el crecimiento de relaciones que tengan sentido. Reglas para tratar a los demás, para responder a los demás, para hacer frente a las diferencias, para la comunicación de sentimientos, etc.
- Estar en contacto con la situación y las personas que en ellas participan.
- Ser observado por los demás.
- El uso de determinadas palabras y expresiones.
- La tensión interna y las diferentes respuestas de comunicación ante la tensión.
- Actitudes defensivas respecto de una convicción, un comentario o una afirmación.
- Los sentimientos que surgen, por ejemplo, cuando uno se tiene que conformar, correr riesgos, ser interrumpido, ser incluido, ser excluido, ante situaciones nuevas, al concluir, al despedirse, al ser ignorado, al ser abandonado, al ser discriminado, etc.
En conclusión, en el crecimiento humano, la comunicación juega un papel definitivo. A pesar de que la comunicación es nuestro destino, el ser humano no nace conociendo una manera eficaz de hacerlo. Necesita aprender a comunicarse funcionalmente para construir su individualidad y manifestar su creatividad, potenciales y anhelos.
En palabras de Virgina Satir,
La comunicación es a la salud personal,
a las buenas relaciones interpersonales y a la productividad,
lo que la respiración es a la vida.