La musicoterapia puede tener diversos objetivos, en función de la persona a la que se dirige. Algunos de estos objetivos específicos son:
- Restauración, mantenimiento y mejora de la salud física y mental.
- Ayuda a la rehabilitación.
- Minimizar y aliviar problemas específicos.
- Apoyo a la educación y el aprendizaje.
- Mejora y mantenimiento de destrezas en áreas académicas, lenguaje, comunicación, socialización, desarrollo motriz y funcional, uso sensorial y cognitivo, etc.
- Un mayor desarrollo y crecimiento, estableciendo, mejorando o modificando las funciones cognitivas, emocionales, físicas y sociales.
- Facilitar el diagnóstico.
- Promover el descubrimiento de los recursos y potencialidades.
- Desarrollar la expresión musical o la libre autoexpresión.