La musicoterapia tiene tres principales campos de aplicación: el ámbito educativo, el clínico y el social.
La musicoterapia en la infancia y niñez utiliza la música de forma terapéutica con el objetivo de estimular, mejorar y/o recuperar el adecuado desarrollo motriz, cognitivo, socio-emocional, para facilitar la comunicación, promover la expresión individual y favorecer la integración social. Es una terapia eficaz para trabajar con niños problemas de conducta, de lenguaje, de aprendizaje, etc. Destinada a niños con necesidades educativas especiales, trastorno mental, trastorno del espectro autista, síndrome de Down, discapacidades físicas e intelectuales, problemas de aprendizaje, etc.
La musicoterapia en la adolescencia está dirigida a ayudarles a construir su identidad, a compartir experiencias, intereses, canalizar emociones, influir en su conducta, contribuir a la expresión individual y la escucha de los demás, ofrecer momentos de distensión, relajación y seguridad, en definitiva, la musicoterapia les ayuda a transitar esta complicada etapa de la vida. Destinada a adolescentes en general, y también a adolescentes en riesgo de exclusión social, inmigrantes, con problemas de conducta, o con necesidades educativas especiales.
Todas las personas adultas pueden beneficiarse de la musicoterapia, tanto las que se consideren sanas como las que padezcan una enfermedad. En la edad adulta está destinada al tratamiento de enfermedades oncológicas, fibromialgia, trastornos mentales, estrés y ansiedad, depresión, enfermedades degenerativas, violencia de género, musicoterapia en instituciones y empresas, crecimiento personal, etc, y en la tercera edad, además, se abordan enfermedades como el Alzheimer, Párkinson, enfermedades degenerativas, y aquellas en las que sea necesario influir en la movilidad física y mejorar las capacidades cognitivas. La musicoterapia está dirigida a tratar las necesidades físiológicas, emocionales, cognitivas y sociales de las personas.
Colectivos de intervención
- Mujeres embarazadas.
- Estimulación Temprana.
- Trastorno del Espectro Autista (TEA,S. de Asperger, S. Rett …).
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Problemas del aprendizaje.
- Alteración del habla.
- Trastornos emocionales.
- Personas con trastornos del desarrollo.
- Personas con trastornos del lenguaje.
- Enfermedades degenerativas.
- Rehabilitación.
- Dolor crónico y fibromialgia.
- Personas con dificultades sensoriales y motoras.
- Parálisis cerebral y daño cerebral.
- Salud mental en la infancia y la adultez.
- Problemas de drogadicción.
- Víctimas de violencia de género.
- Personas en riesgo de exclusión social.
- Párkinson.
- Demencias y Alzheimer.
- Cuidados paliativos.
- Crecimiento y desarrollo personal.
- Equipos de profesionales en instituciones, asociaciones, empresas, organizaciones… para desarrollar habilidades como la capacidad de trabajo en equipo, el liderazgo, la comunicación, la resolución de conflictos, etc.